José Antonio Ortega | Periodista y escritor
Muchas de las veces que el PSOE critica alguna actuación del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Los Barrios a través de los medios el PA y el señor Romero tienen la desfachatez de contestar asegurando que los socialistas no se preocupan de los barreños y no quieren que su localidad prospere. Es lo que ha ocurrido esta última semana después de que el principal partido de la oposición denunciara la posible vulneración de la Ley de Régimen Electoral por parte de los andalucistas con el reparto de ciertas sospechosas pulseras durante la celebración de la Romería de San Isidro Labrador. Y es lo que ha pasado ya en muchas otras ocasiones a lo largo del presente mandato.
Aparte de sobradamente cínico y demagógico, es bastante común en el ámbito de la confrontación política acusar al rival de antipatriotismo a la menor oportunidad, como para tratar de dejarlo en evidencia, por muy poco creíble que resulte, y en ese sentido el Partido Andalucista de Los Barrios no iba a ser menos que otras formaciones con las que se bate el cobre. Así que en nada sorprende eso de que los andalucistas sigan abonándose, a veces rayando en la ridiculez o la simpleza, a tal estrategia. Aunque lo que sí sorprende es la escasa memoria, por no decir otra cosa, que el señor Romero y compañía, sin ni siquiera ruborizarse, demuestran.
Sí, parece ser que en las filas del PA ya nadie se acuerda de que el proyecto del parque medioambiental y tecnológico que se iba a implantar en la finca La Gertrudis y que podría haber contribuido a generar cientos de empleos se fue al traste por culpa de las trabas y las piedras que quien hoy es alcalde puso en el camino. Ni de todas las pegas habidas y por haber que planteó al Plan General de Ordenación Municipal que hoy está permitiendo, por ejemplo, el desarrollo de los terrenos de El Fresno. O de los feos desplantes que junto a su grupo de incondicionales protagonizó no apoyando ni asistiendo a los muchos actos de reconocimiento y homenajes que Corporaciones anteriores a la actual llevaron a cabo para distinguir a ciudadanos de este pueblo. Entre ellos, según tengo entendido, incluso el que en su día –para que se hagan una idea de cómo las gasta– se le dedicó a su propio abuelo con la entrega de la Medalla de la Villa.
El PA suele repetir de cuando en cuando que los grupos de la oposición no trabajan en bien de Los Barrios. Sin embargo, yo creo que sí. Creo que están trabajando denodadamente, unas veces con más acierto, otras con menos, desde la convicción –me consta– de que el mayor bien que se le puede hacer a este municipio es conseguir que los andalucistas no vuelvan a ganar en las urnas y, sobre todo, mandar a Jorge Romero y toda su troupe –dicho sea en sentido figurado– a hacer puñetas. Bueno, perdónenme. A hacer puñetas no, que ya han hecho demasiadas a lo largo de los últimos cuatro años y en perjuicio de mucha gente. Digamos mejor que a hacer gárgaras. O al garete, si así lo prefieren.
No sé si la labor que realizan el PSOE y otras fuerzas tendrá su recompensa el próximo 24 de mayo, que ya está, por cierto, casi a la vuelta de la esquina, aunque todo parece indicar que sí. Pues esto es, al menos, lo que se desprende de algún que otro sondeo electoral que ya se ha hecho y que ya veremos cuándo y cómo se publica. Es verdad que de lo que digan las encuestas no nos podemos fiar porque, en la mayoría de los casos, los datos que arrojan normalmente se cocinan a gusto de quien las paga. Pero también es verdad que, aun cocinadas, la información que aportan puede ser de utilidad si se efectúa la interpretación correcta.
Y, si me lo permiten, la interpretación que yo hago, correcta o no, es que el todavía primer edil de Los Barrios, aunque salga por las calles a pedir el voto de los vecinos repartiendo a cambio kits con billetes de 50 euros, las elecciones no las gana. Se admiten apuestas.
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