Redaccion | Los Barrios
Su hijo Emilio, su gran maestro, siempre le enseñó, que lo bonito de esta vida se encuentra en compartir este instante, ser felices con la sencillez del ahora. Emilio, no está aquí para celebrarlo directamente, pero sí, gracias a él y su entusiasmo, más de 30 familias se reúnen desde toda España en el Hotel Guadacorte de Los Barrios.
En el 2011 Eva crea proyecto por una sonrisa, inspirado en cómo Emilio decidió cada día enfrentarse a su cáncer y por todo lo que ella aprendió de él. La asociación nace con los ahorros que estaban destinados por su curas costosas y por la frase de una madre de Granada, que perdió su hijo sin que él llegase a ver nunca la playa, tenía un año y medio. Eva se promete que hasta donde pueda, tratará de evitar que esto vuelva a ocurrir.
David, el marido de Eva, reúne unas poesías que había escrito en los últimos años, imprime 1.000 copias y las deja en la cocina para que Eva los encuentre. Se venden en 4 días. Así imprimen otros 2.000. Después de una semana David tiene que volver a la imprenta para pedir otras 3.000 copias más. En tan solo, sus primeras 2 semanas de existencia, Proyecto Por Una Sonrisa ya demostraba que tenía una tracción extraordinaria. Con lo que recaudan de la venta de los libros se empieza a crear la asociación sin ánimo de lucro.
El objetivo es simple: mostrar como en el día a día, se pueden compartir momentos de verdadera felicidad en familia, a pesar de las dificultades que todos vivimos. En los últimos 8 años, Eva festeja el cumpleaños de Emilio regalando la última semana de Junio, a niños y adolescentes con cáncer, una semana en Algeciras en un hotel 4 estrellas muy bonito. Piscina, fiestas, visitas de policía y bomberos, playa y kayak y muchas, muchas más actividades. Mucha atención a los hermanos (los grandes olvidados), y tiempo libre para los padres que dejan a los pequeños en manos de las voluntarias que tiene el proyecto.
Luis de Almería comenta “Era exactamente un año y medio que no nos tomábamos un día solo para nosotros. O trabajábamos o estábamos en el hospital. Y tampoco te creas que nos apetecía mucho salir”. Con un monitor por cada niño, personal con experiencia de enfermería, psicólogos y sobre todo, almas con mucho corazón, los padres se relajan. Es una semana a 360 grados.
Desde el 2011 más de 100 familias, casi 300 niños y adolescentes, han podido disfrutar de lo que ocurre en un rinconcito al final de Andalucía. Todo patrocinado con donaciones de privados y empresas. La mayoría del año se organizan evento sencillo como venta de Paella durante las fiestas, padres y madres que organizan talleres benéficos y hasta colegios que juntan tapones de plástico un año entero para poder aportar su granito de arena.
La Semana Mágica siempre seguirá trayendo sonrisa a quien más lo necesita, pero la asociación a medida de que va creciendo, tiene retos más ambiciosos aun. En Jerez, Proyecto Por Una Sonrisa ya ha construido hace un año una ludoteca muy colorida en la Sala de Espera de Pediatría hematológica para que los niños esperen el resultado de las análisis divirtiéndose con los voluntarios de la asociación. Otros niños pasan meses y meses sin salir del hospital.
Ahora tras 4 años de trabajo burocrático, parece que están cerca de instalar en el Campo de Gibraltar un espacio ambulatorio y de espera para evitar el traslado de niños y adolescentes de los distintos hospitales de referencia para pruebas médicas que con un buen protocolo se podría hacer en este futuro espacio. El sueño es poder instalar una ludoteca en cada sala de Pediatría oncológica de España.
“Las donaciones y los voluntarios aumentan” cuenta Ivana, la directora operativa de la asociación “así que a lo mejor, lo estaremos haciendo bien. Tenemos muchos retos delante, sobre todo como organizarnos para poder crecer de forma orgánica y ayudar cada vez a más niños en más partes de España”.
