Después de un tiempo tremendo, sobre todo en esta comarca, en el que se nos han ido muchos amigos, en medio de una pandemia (hoy mismo, son 530 muertos en las últimas veinticuatro horas) que llega ya a más de 80.000 muertos, tenía ganas de escribir algo positivo y bonito de esta vida.
Se trata del ex coordinador de Izquierda Unida, Antonio Maíllo a quien le detectaron un cáncer de estómago en enero de 2016. Estuvo apartado de la política durante tres meses. Regresó anunciando que tenía cáncer y comenzó un tratamiento de quimioterapia, a pesar de lo cual continuó con su vida política hasta que, en 2019, cuando cumplía seis años al frente de Izquierda Unida, anunció su dimisión como coordinador general y diputado autonómico.
Ahora, ha anunciado en el programa “Hora 25” de la Cadena Ser, que ha recibido el alta médica de ese cáncer de estómago. Diciendo, además, que, aunque es algo pudoroso que “me han dicho que decirlo ayuda a mucha gente que está en proceso de curación, y si sirve para eso, encantado de decirles que se sale”.
No me encuentro cerca de la ideología de Antonio, pero es una persona a la que he respetado siempre, sobre todo, por su coherencia y por su forma se hacer política.
Estuvimos juntos en una concentración en la Plaza Alta de Algeciras y estuvimos hablando de las enfermedades y de su lucha y la mía contra las enfermedades.
Hoy escribo este artículo que es un artículo de esperanza, de esperanza en la vida. Y la demostración de ello, a pesar de la tragedia que tenemos con la pandemia, es la curación de Antonio Maíllo, al que considero mi amigo y me alegro muchísimo de que haya vencido al cáncer y esas palabras que dijo en la Cadena Ser, por supuesto, que ayudarán a muchas personas que lo están pasando muy mal.
Un abrazo.
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