Conseguido el poder, aunque sea en un equilibrio precario, que requiere de la aquiescencia de otra fuerza política, el PA barreño se apresta a consolidar uno de sus objetivos nunca explicitados en la Campaña electoral. ¡Ahora meteremos a los nuestros!. Mucho se ha quejado la sociedad civil del enchufismo municipal que provocaron las actuaciones partidarias, que como siempre priman a los suyos y denostan a los que otros metieron. Todo el siglo XIX y parte del XX se caracterizó por la alternancia en el gobierno de Conservadores y Liberales, de forma que incluso muchas familias, por pura estrategia de supervivencia, se dividían entre ambos partidos al objeto de siempre obtener al menos las dádivas de alguno de ellos en el momento que gobernara. No han pasado tantos años de aquello y se sigue con la misma orientación partidaria. No en vano así se llaman esas asociaciones de personas políticas que pretenden “partir”, en sus múltiples concepciones según de quien se trate. Iniciar un camino, romper, fraccionar. Siempre partidos mejor que unidos, ese parece el slogan de quienes de esto de la política pretenden vivir.
Todo esto viene a cuento por el ERE presentado por el Sr. Alcalde de Los Barrios, que pretende dejar en la calle a 178 trabajadores y trabajadoras. ¿Con qué objeto? Alguien bien pensante podría concluir que si la plantilla municipal, compuesta en la actualidad por 439 empleados públicos, estuviera sobredimensionada, podría tratarse de un ajuste de la misma para equilibrar ingresos y gastos. Pero en el propio ERE (expediente de regulación de empleo), presentado por el Sr. Alcalde, la empresa externa, encargada de su redacción, reconoce que con este despido masivo muchos servicios municipales esenciales quedarían seriamente afectados llegando a impedir su mantenimiento. Hablamos de Cementerio, Deportivo, Limpieza de calles y dependencias municipales, Servicios sociales, Mantenimiento de jardines, Pintura, electricidad, oficina de consumo…. Es evidente que el Sr. Alcalde no va a permitir que esos servicios se vean afectados por el despido masivo que ha planeado. Ya se otea la contratación de empresas externas al Ayuntamiento para que se presten esos servicios. Estrategia que permite poner la mano en lugar imposible de poner si de hacienda publica se trata, y además permite una segunda maniobra que bien pudiera estar en el ánimo de un reducido grupo de personas de la localidad, que han vivido con mucha “envidia”, que incluso su hermano o hermana haya encontrado colocación en el Ayuntamiento. Se alzan incluso voces del consistorio argumentando que en las contrataciones de hace años (hablamos de más de 20) ha habido enchufismo, mucho enchufismo. De lo que nadie se acuerda es de que el PA, que siempre estuvo en la oposición, nunca se denuncio judicialmente esta política de enchufismo claro y rotundo. Es más cuando el PA, por ejemplo en Jerez ha gobernado años y años, realizó la misma política de “!Pa dentro los míos!”.
El pueblo de los Barrios que se merece inteligencia, trabajo bien hecho y honestidad, después de tanto tiempo, no puede quedarse impasible ante la revancha. Algunos de sus habitantes, por cierto una minoría que en modo alguno es representativa de la buena gente que allí vive, animan al SR Alcalde incluso a plena luz, en la calle, para que expulse a los que están con el mezquino interés de meterse ellos en su lugar. Es necesario que la ciudadanía de esa ciudad sepa que el ERE, presentado por el Sr Alcalde, persigue sustituir a unos trabajadores por otros, además con la falaz excusa de que “todos entraron con enchufe”. Pregunta del millón ¿Dónde están las denuncias ante tribunales del PA cuando se realizaron esos presuntos fraudes en la contratación?. No se hace el ERE para aminorar la deuda municipal, sino para mantenerla e incluso aumentarla, porque ¿¡Ahora le toca a los míos!?. Por cierto es un mal lema electoral e incompatible con la actual campaña del PA que garantiza aumentar el empleo.
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