Algo de Memoria y Cordura histórica Familia Pemán

>

 

Rafael Fenoy Rico | Secretario de Comunicación Educación de la Confederación General del Trabajo (CGT)

La familia de José María Pemán se equivoca si pretende limpiar el honor del poeta gaditano, querellándose en los tribunales contra la concejal del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, Ana Fernández de Cosa, de IU. Al parecer ésta calificó de “asesino” al, hace tiempo fallecido, Sr. Pemán, en el transcurso de un Pleno Municipal. Se equivocó el PP en Jerez al acordar, cuando gobernaba el 6 de diciembre de 2014, erigir una escultura en homenaje a Pemán, símbolo eminentemente franquista, precisamente en el aniversario de la Constitución. Este error provocó que, meses después, se pretendiera, por la nueva mayoría política, remover la mencionada escultura. Y es que cuando no hay consensos la cordura aconseja abstenerse de iniciar caminos inciertos. ¿Qué interés pudo tener el PP en Jerez para generar esta trifurca?.

La equivocación de esta familia reside en provocar un debate público sobre la figura histórica de Pemán. Inevitablemente se recordarán hechos y acontecimientos, relacionados directamente con su persona y realizados durante la guerra civil y postguerra incivil españolas. La soberbia casi siempre ciega a personas que deben tener la prudencia necesaria para no mover en exceso el conocimiento cierto de las actividades políticas del Sr Pemán en esa luctuosa etapa de la historia de España. Como otras muchas figuras del franquismo es controvertida, aunque los hechos son inequívocos. Difícilmente es posible alterar el pasado, más aún en personaje tan público y notorio. En esta España del siglo XXI, muchas personas no vivieron la tragedia de la guerra civil y, sobre todo, una larguísima postguerra que conllevó una extraordinariamente sangrienta represión sobre los “vencidos”, en la que Pemán participó activamente. Precisamente los vencedores tuvieron 40 años para hacer su historia, hora es ya de que también los vencidos puedan hacerla, animados no por la venganza, sino por la justicia.

Quienes animados por la búsqueda de la verdad se acercan a figuras controvertidas como Pemán, hacen un ejercicio de honestidad analizando tanto su vida como su obra. Nació, vivió una buena parte de su tiempo en Cádiz, donde murió, un 19 de julio de 1981, a los 84 años de edad. Acumuló, en su dilatada vida, reconocimientos literarios y académicos. Vivió su madurez literaria en una España yerma de literatos, por lo que alguno piensa que su trayectoria artística, que transcurrió en la España franquista, fue más que aventada por las fuerzas afines a un régimen fascista, con el que él comulgaba, también por ser monárquico confeso, desde el inicio de la republica. Su obra política estuvo determinada por su animación y colaboración sistemática con la depuración, y expulsión de quienes no comulgaban con sus ideales fascistas. Basta recordar su trabajo al frente de la Junta Técnica de Cultura y Enseñanza, desde octubre de 1936, hasta 30 de enero de 1938, dedicada a las “depuraciones” de personal docente. La circular firmada por Pemán el 7 de diciembre de 1936 no deja dudas: “Los individuos que integran esas hordas revolucionarias, cuyos desmanes tanto espanto causan, son sencillamente los hijos espirituales de catedráticos y profesores que, a través de instituciones como la llamada «[[Institución Libre de Enseñanza]]», forjaron generaciones incrédulas y anárquicas.” O este otro: “que no se volverá a tolerar, ni menos a proteger y subvencionar a los envenenadores del alma popular primeros y mayores responsables de todos los crímenes y destrucciones que sobrecogen al mundo y han sembrado de duelo la mayoría de los hogares honrados de España”. La familia se equivoca pretendiendo hacer una bandera semántica con la palabra asesino, porque es de sobra conocida que la autoría de un asesinato, o de miles, puede ser material o intelectual. Y sea cual sea la cualidad de la que se trate, al fin y al cabo, asesinatos son la resultante. Sus propias palabras, recogidas en el libro “Arengas y Crónicas de guerra”, publicado por Establecimiento Cerón en 1937, así lo confirman “la idea de turno o juego político, ha sido sustituida para siempre, por la idea de exterminio y expulsión, única válida frente a un enemigo que está haciendo en España un destrozo como jamás en la Historia nos lo causó ninguna nación invasora “.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
17 mayo 2024 | José Antonio Hernández Guerrero
La relación entre la Biología y la Ética
 
17 mayo 2024 | Patricio González García
El futuro es ayer
 
14 mayo 2024 | Álvaro Moya Tejerina
El “harakiri” de Los Barrios 100×100