Una piel seca produce picores, grietas, peladuras y escamaciones, pero nunca arrugas. Por consiguiente, mantener la piel hidratada y engrasada es una actividad saludable que previene diversos problemas molestos de la piel. Pero no previene la formación de arrugas.
La capa exterior de nuestra piel, la epidermis, es en realidad un tejido muerto. Gradualmente se desgasta y se reemplaza por más tejido muerto que asciende desde capas más internas. De la misma forma que las pequeñas heridas y granos de la epidermis desaparecen sin dejar huella, las arrugas también desaparecerían si estuvieran limitadas a esta capa de la superficie.
Las arrugas son permanentes porque se forman en una capa más profunda denominada dermis, que está compuesta por un material flexible y resistente. Este material se conoce como tejido conjuntivo o conectivo porque mantiene unidos los casos sanguíneos, nervios, músculos, y glándulas que lo recorren. Cuando el tejido conjuntivo pierde elasticidad , aparecen las arrugas en la epidermis de la misma forma que cuando se encoge una ciruela se produce una ciruela pasa. Sin embargo, aunque las arrugas de una ciruela pasa son el resultado de la deshidratación , sus arrugas no lo son. La dermis está entrelazada por vasos sanguíneos y bañado en fluidos corporales. Nunca se seca.
¿Qué causa las arrugas?
Después de los 25 años, las células de la dermis comienzan a morir lentamente. Con menos células, la dermis tiene que perder elasticidad. Esto parece ser una parte inevitable del envejecimiento.
Muchas células corporales ( nervios, músculos y huesos, por ejemplo) mueren gradualmente a medida que envejecemos. Otras ( desafortunadamente, la grasa) aumentan. Hay incluso otras ( sangre, revestimiento intestinal y epidermis) que se conservan en su totalidad.
Estiramiento al límite
La dermis es elástica y flexible cuando somos jóvenes, pero se vuelve cada vez más rígida a medida que pasan los años. Cuanto más se estira, más fláccida se vuelve- otra causa de arrugas- . La cara es la parte más móvil del cuerpo ; por tanto, es allí donde aparecen más arrugas. Compare su cara con la zona relativamente lisa de la región lumbar.
Por tanto, existe algo de verdad después de todo en el viejo consejo (dado a las mujeres , nunca a los hombres) que para prevenir las arrugas hay que evitar fruncir el entrecejo o guiñar los ojos. El que este constante estiramiento forme arrugas también se corresponde con el descubrimiento de que las personas fumadoras desarrollan arrugas diez años antes que la media. Nadie está seguro de por qué sucede , pero probablemente es porque guiñan los ojos con frecuencia cuando el humo entra en ellos.
Daño debido a la radiación solar
El consejo de evitar tomar demasiado el sol es engañoso. Incluso una pequeñísima cantidad de sol causa daño; por tanto, si se expone a una modesta cantidad de sol, sufre una modesta cantidad de daño en la piel. Los rayos ultravioletas del sol penetran en la dermis, matando las células. El envejecimiento hace lo mismo. Es totalmente cierto que la luz solar causa un envejecimiento prematuro. Bajo el microscopio, la piel dañada por el sol tiene exactamente el mismo aspecto que la piel de los ancianos.
La luz del sol es absolutamente innecesaria para su salud siempre que tome suficiente cantidad de Vitamina D por otros medios. Si viviera durante toda su vida en una cueva, el único efecto visible sería un cutis más terso.
Cirugía plástica y ácido retinoico
El tratamiento de las arrugas no se puede considerar realmente un tratamiento médico. Un cirujano plástico elimina las arrugas durante un estiramiento del cutis al cortar el tejido conjuntivo fláccido y estirarlo. Aunque es muy caro y nunca está cubierto por los seguros médicos, los estiramientos faciales hacen lo que se espera de ellos. Pero nunca consiguen hacer lo que ( en secreto) los pacientes desean en realidad: parecer más jóvenes.
El ácido retinoico se ha vuelto muy popular como tratamiento para las arrugas. Hay que decir que casi es totalmente inútil para este proceso. Sin embargo, es recomendable porque la evidencia parece sugerir que previene diversos estados de piel precancerosos.
El ácido retinoico afina la epidermis, aunque puede provocar efectos secundarios sobre la misma, como es el caso de: que la piel tarda más tiempo en recuperarse tras cortarse después de un afeitado, se vuelve más escamosa y mucho más seca.
Aunque no sirve para las arrugas del envejecimiento, el ácido retinoico sí alisa las finas arrugas que son resultado del daño solar, por tanto, tiene mucha utilidad en cosmética. Pero es mucho mejor permanecer totalmente alejado del sol.
Las lociones bronceadoras protegen contra las quemaduras solares pero no contra el envejecimiento prematuro. El bronceado no es un signo de salud, sino una reacción protectora a la radiación-de la misma forma que las lágrimas fluyen después de una irritación ocular-, el bronceado ofrece alguna protección contra la posterior radiación ultravioleta, pero el tener un bronceado es una evidencia de que ya se está sufriendo un daño en la piel.
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