Redacción | Algeciras
Los tres documentos presentados esta misma mañana muestran con todo detalle un comportamiento caracterizado por la mejora de todos los parámetros de impacto ambiental en el entorno, que no solo se limita al cumplimiento riguroso de los límites establecidos en las autorizaciones Ambientales Integradas otorgadas por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, sino que establece objetivos y metas específicos en cada uno de los tres centros.
En este sentido, el grado de cumplimiento de los objetivos de gestión ambiental para 2012 alcanzó una media superior al 85%, un dato muy positivo, ya que algunos de los objetivos tienen carácter plurianual, por lo que continúan en fase de desarrollo.
“Por otra parte –añadió Ramón Segura- es importante destacar que alcanzamos el 100% de los objetivos en la reducción de emisiones atmosféricas y conviene aclarar que son retos que nos imponemos internamente, mucho más allá de lo que se nos exige”.
Ramón Segura resaltó los buenos resultados ambientales de 2012 que, además, se han logrado con un incremento de producción respecto al ejercicio anterior. “Reducir el impacto ambiental al mismo tiempo que se aumenta la producción es un reto para cualquier instalación industrial y nosotros lo hemos logrado”.
Segura achacó los buenos resultados al hecho de que CEPSA viene apostando por medidas como el ahorro energético o la mejora de sus instalaciones para hacerlas más competitivas, favoreciendo, además, la reducción de las emisiones. En este sentido, el gasto corriente de la empresa en materia medioambiental, es decir, para mediciones, estudios, costes de operación de las unidades medioambientales o caracterización de vertidos y residuos y la fiscalidad ambiental, entre otros, ha llegado a los 32,9 millones en 2012, una cifra que se incrementa hasta los 95,9 millones de euros en el último trienio (2010-2012).
Por su parte, Bonilla presentó los principales resultados que se han obtenido en las declaraciones ambientales. Las emisiones de dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas de los tres complejos se mantuvieron muy alejadas de los límites autorizados. La Refinería redujo un 20% el SO2 en relación a 2011, situándose en 6.428 toneladas.
En el capítulo de gases de efecto invernadero, un año más en el conjunto de los tres complejos las emisiones de dióxido de carbono (CO2), estuvieron por debajo de las que correspondían en el plan nacional de asignación de derechos. En concreto, se emitieron 414.998 toneladas menos de las asignadas.
Los efluentes procedentes de los procesos industriales y las aguas de lluvia se someten a tratamiento en las plantas de depuración de aguas residuales de CEPSA para garantizar que cumplan los condicionantes establecidos en la Autorización Ambiental Integrada antes de enviarse, una vez depuradas, al punto de vertido autorizado. El principal punto de vertido, correspondiente al emisario submarino de la Refinería, registró 4.594.291 metros cúbicos en 2012, frente a los 4.809.096 metros cúbicos del ejercicio anterior. En cuanto a la calidad, la presencia de los compuestos sometidos a control ha estado siempre por debajo de los límites autorizados. Tomando como referencia el año 2005, la mejora de calidad del vertido ha sido del 36,4%.
En materia de ruidos los 31 puntos de medición no han superado los límites, establecidos en 70 decibelios y en cuanto a los residuos, en 2012 se reutilizaron o reciclaron 8.317 toneladas.
Por último, Bonilla ha hecho referencia a las actuaciones que Cepsa lleva a cabo en su entorno como son las reuniones con la Comisión de Vecinos, la actuación en la Estación mediambiental de Madrevieja, Urbanat o la colaboración prestada a proyectos como los de Migres (aves migratoria), Circe (Cetaceos) o Life Posidonia.
