Demasiado perfecto para ser verdad


>
 

José Antonio Ortega | Periosdista y escritor

No sabía yo que comer en El Copo fuese tan barato. Lo digo porque, que yo recuerde, jamás he comido allí. Me he enterado –quién lo diría– gracias al señor don Jorge Romero, alcalde de Los Barrios, para más señas.

Resulta que te puede salir por nada y menos un buen almuerzo en tan prestigioso restaurante de nuestro municipio. Según se desprende de la nota de prensa a través de la cual el primer edil barreño informa de los gastos pagados mediante su tarjeta visa el pasado mes de julio. Cosa que hace una vez más, todo hay que decirlo, con otro de esos ya acostumbrados teatrales y demagógicos alardes suyos que desvirtúan y trivializan lo que es, o debería ser, el ejercicio de la transparencia

Puede que a ustedes les haya pasado desapercibido el dato, pero a un servidor le ha llamado la atención el pago de 200 euros en un almuerzo para diez comensales, se supone que todos ellos representantes de la FEMP. Es decir, en un almuerzo que ha costado tan sólo 20 euros por cabeza. Convendrán conmigo que un precio supereconómico tratándose del restaurante del que se trata.

¿Qué quieren que les diga? Para mí, algo posible, desde luego, pero bastante difícil de creer. A menos que el señor Romero y sus compañeros de mesa –en una más que asombrosa muestra de resistencia a la tentación y elogiable inclinación a la frugalidad­– no se excedieran ese día en el menú, siguieran una dieta estricta o se beneficiaran de una extraordinaria y envidiable oferta por cortesía del chef o el dueño del local.

Por esa módica cantidad yo no descarto irme por lo menos una vez cada dos o tres semanas con los amigos y paladear algunas de las exquisiteces gastronómicas que don Manuel Moreno incluye en su carta. Simplemente para darme el gustazo. ¡Qué leches!

Ahora que, como sea verdad lo que alguien me ha soplado respecto a este asunto, mucho me temo que para mí lo de ir a darme un festín en tan reputado mesón va a continuar siendo un sueño por algún tiempo más, si es que alguien no me invita antes.

¿Y qué es lo que le habrán soplado a éste?, se preguntarán ustedes. Un detalle nada irrelevante, porque, de ser cierto, pondría al descubierto otra probable mentira más de quien ahora es alcalde de Los Barrios y en evidencia los extremos a los que puede llegar su cinismo.

Determinado confidente, bien informado, me ha dicho que el día de marras no fueron diez los comensales, sino tres… ¡Adivinen quiénes! Lo que resulta más verosímil y hace que me cuadren las cuentas.

¡Vaya hombre! ¡Y yo que ya me veía en el número 2 de la calle Almadraba de Palmones disfrutando de un rodaballo, una lubina al horno o unas gambas al pil-pil!

Ya lo dice el refrán. Demasiado perfecto para ser verdad. O, lo que es casi lo mismo, demasiado bueno como para creérselo.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
02 mayo 2024 | Rafael Fenoy Rico
Mas que techos, se derrumban en la Piñera
 
02 mayo 2024 | José Antonio Hernández Guerrero
Una amable invitación a la aventura, al diálogo y a la conversación
 
29 abril 2024 | Eduardo Briones
Casas cuevas