Rafael Moll | Periodista
Es difícil adivinar el resultado de las elecciones locales en mayo de este año en los diferentes municipios del Campo de Gibraltar. Lo que sí parece probable es que en muchos de ellos se va a gobernar mediante pactos entre uno, dos o tres partidos políticos. No veo, en mi opinión, muchas mayorías absolutas en la comarca. Todo ello va a deparar que incluso en la noche del 24 de mayo no vamos a saber, a ciencia cierta, los regidores de algunas de las localidades de la zona. A todo ello hay que sumar el cansancio que parece tener la gente por la clase política, teniendo en cuenta los cuatro años de casos de corrupción que llevamos, sálvese el que pueda.
La presencia de Podemos en muchas de estas localidades ha roto pronósticos. La formación que lidera Pablo Iglesias en toda España parece una marca registrada que difícilmente no va tener alguna representación municipal en el Campo de Gibraltar. Me da la sensación de que en este caso va a dar igual quien o quienes sean los integrantes de las diferentes listas en la zona. Van a tener votos, fruto de la corriente que se vive en la nación Y eso, que conste, que a mi no me convence nada, pero absolutamente nada de lo que dice Podemos.
Me imagino esa misma noche del 24 de mayo, marcada por un sinfín de llamadas de móviles, sobre las diez, intentando intercambiar la alcaldía de este municipio, el que sea, por la delegación de Urbanismo, por la de Hacienda o incluso por la de Cultura, que últimamente es la preferida de muchos por la cantidad de fotos que salen del edil de turno en la prensa. Va a ser una noche que no acabará en el recuento de los votos, que no finalizará con las impresiones de los candidatos a los medios, y sí que tendrá hasta junio muchos días donde las emisoras de radio y la prensa escrita van a tener para entretener a los ciudadanos. Pienso en la labor periodística de esos días, llamando a unos y a otros, buscando ser el primero en decir fulano es el alcalde de este sitio, mengano lo va a ser de aquel. Desde el punto de vista del periodista, me apasiona pensar en esos días, porque es en este tipo de situaciones en las que más disfruto con mi profesión Por ello creo que van a ser unas elecciones diferentes y muy atípicas donde los partidos y los candidatos van a verse obligados a tener muchas dosis de diálogo, a ceder en esto, o en lo otro. Serán Gobiernos donde los puntos de los plenos tengan que ser debatidos antes, con muchos días de adelanto a la sesión plenaria. En parte puede ser la extinción del rodillo, el que muchos en muchas partes han aplicado con las mayorías absolutas.
De todos esos candidatos, tres de los míos, tres periodistas. Antes no se había dado, pero creo que ya era hora. Siempre he tenido la sensación de que un alcalde periodista tendría doble dosis de eficacia. Manejar la gestión y saber como se mueve la prensa es como tener la carrera de médico y la de abogado a la vez. Ser completo. Habrá alguien que no lo vea así, pero de esta forma lo creo. En Algeciras, con el PSOE, Fernando Silva, al que le deseo toda la suerte. Hace muchos años que nos conocemos y que le admiro como periodista. Y aquí, en mi pueblo, en Los Barrios, Salvador Puerto, otro comunicador, socialista, que también pretende cambiar a esta ciudad, al que buena falta le hace. En nuestro municipio tenemos a otro hombre relacionado con los medios, otro comunicador, como Ramón Chamizo, que lidera Solución Ciudadana, y que también sale del mundo periodístico. Ellos que, seguramente, han cubierto muchas de esas noches electorales, ahora son actores principales de la escena política. Aunque no voy a poder hacerlo, como es lógico, ya me gustaría estar en esas conversaciones en el caso de que ellos tengan que buscar un pacto de Gobierno para estas dos ciudades. Seguro, seguro, seguro, que tienen capacidad de diálogo y de expresión, lo que necesita en estos momentos el ciudadano, poco crédulo con la política, que en estos momentos tenemos en el Campo de Gibraltar en particular y en España en general.
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