El alcalde, Diego Sánchez Rull, ha mantenido esta mañana un encuentro con Alexis Morante y Juan Manuel Díaz Lima, acompañados por los productores de sus respectivas obras (“Voltereta” y “Javier y Andrés”), Raúl Santos y José Antonio Pelayo. Todos ellos se han mostrado satisfechos ante “la excelente aceptación” lograda por ambas obras cinematográficas netamente algecireñas, además de “ilusionados” con la posibilidad de estar presentes en los premios Goya.
El primer edil ha señalado que “están haciendo un trabajo importante y, por tanto, es justo hacerles un reconocimiento y decirles que cuentan con el aprecio y el cariño del Ayuntamiento y de toda su ciudad”. Diego Sánchez Rull considera que la participación de los jóvenes supone “una línea adecuada” que debe continuarse en materia de cultura, “propiciando así que sus iniciativas creativas se plasmen y puedan ser disfrutadas por la ciudadanía”.
Respecto al corto “Voltereta”, es una producción de 700g Films y narra la historia de un niño y una abuela andaluces en su primer día tras su llegada a la ciudad de Nueva York, ambientada en los años 80. Hasta el momento está obteniendo un notable éxito y ha logrado cosechar hasta veinte premios, “motivo que ha hecho posible la recompensa de ser preseleccionado para los Goya”, comenta Alexis Morante, quien sostiene que “es un indicador de que vamos subiendo el nivel de nuestros trabajos”. En total 54 cortometrajes de ficción están dentro de la primera criba que supone la preselección, de los cuales 4 tendrán el privilegio de estar presentes en la gala.
En lo referido a los documentales, la cifra de preseleccionados es bastante inferior, 15, lo que aumenta las posibilidades de que el trabajo titulado “Andrés y Javier” logren alcanzar la nominación. No obstante, su director y su productor ya se muestran felices por la preselección: “Por ahora hemos empezado con buen pie, debido a que aún no se ha estrenado”, ha explicado Díaz Lima.
El documental plasma la historia basada en hechos reales del caso de los hermanos Andrés y Javier más allá de lo contado en su día por los medios de comunicación. Díaz Lima basa su relato en la vida cotidiana de la familia algecireña Mariscal reflejando una lucha épica por la vida.
Javier fue concebido con técnicas de reproducción asistida y seleccionado genéticamente para salvar la vida de su hermano. Gracias a él Andrés superó su anemia congénita severa (beta-talasemia mayor), por medio de un trasplante de la sangre del cordón umbilical del bebé, lo que le permitió regenerar su médula.
