Hotel Almar


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Patricio González | Escritor y Analista

Se acaba de celebrar el Día Mundial del Turismo y aquí se ha hablado de la mejora del turismo y de las cifras tan altas de ocupación que hemos tenido este pasado verano que han llegado a ser más altas que nunca.

Pero los árboles no nos dejan ver el bosque porque tras esas cifras de las que me alegro, también ha ocurrido otro hecho que nos dice que esas cifras, de alguna manera, pueden ser engañosas, al menos en cuanto a la ocupación de puestos de trabajo se refiere.

El que debería ser el corredor fundamental que une la estación de Renfe con el Puerto de Algeciras es quien ha sufrido ya dos cierres de hoteles.

El ya legendario Hotel Octavio cerró sus puertas sin que nadie haya apostado por este sitio crucial junto a la propia estación de Renfe.

Ahora, un hecho fortuito que no es otro que el de una amiga que le gusta cuando viene a Algeciras alojarse en el Hotel Almar, se ha enterado al llegar a la puerta de sus instalaciones, que también ha cerrado.

Y se ha cerrado casi sin que nos enteremos, en silencio. Habiéndose perdido otra instalación hotelera con muchísima solera en nuestra ciudad. Y lo que es peor y menos entendible, tanto el Hotel Octavio como el Hotel Almar están en ese circuito, en esa lanzadera que supone la conexión Estación de Renfe-Puerto de Algeciras y viceversa, por donde diariamente pasan cientos de personas en una u otra dirección.

Entonces, ¿Cómo es posible esto?. Desde luego esto debe se objeto de análisis por parte de la Delegación de Turismo. A lo peor, estamos enfocando mal la dirección de los esfuerzos que se hacen en materia turística y no es el turismo ornitológico el que tiene que llevarse los mayores esfuerzos.

Desde luego lo que no es normal es que cuando se habla de que se trata de la mejor temporada en materia turística, dos hoteles situados en zonas estratégicas de la ciudad cierren sus puertas.

Y es una pena que sea, ahora, cuando cierre el Hotel Almar.

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