La Diputación Provincial promueve el uso de vehículos eléctricos como alternativa real frente a los vehículos de combustión. El objetivo es fomentar desde la administración pública un modelo de transporte responsable y sostenible para el territorio provincial.
El sector transporte es el que más energía consume; es responsable de una gran parte de las emisiones de CO2 a la atmósfera y tiene una alta dependencia de fuentes de energía importadas, como son los combustibles.
Los vehículos eléctricos presentados (3 motocicletas eléctricas que van desde los 1.2 kw a los 4 kw) son totalmente silenciosos, se presentan como una alternativa real ante los vehículos de combustión, y tienen unas prestaciones comparables a las motos de gasolina pero con un ahorro enérgico del 90% con respecto a éstas.
Entre las ventajas de estos vehículos se encuentra el hecho de no expulsar gases nocivos ni contaminantes a la atmósfera (emisiones cero) al alimentarse por medio de baterías eléctricas, no producir ninguna contaminación acústica (lo cual repercute en la mejora de la calidad de vida en los centros urbanos), no gastar energía en las paradas (es un vehículo muy apropiado para el tipo de trabajo de mensajería, en el que las paradas son frecuentes) y tener una autonomía más que suficiente para cualquier recorrido urbano, además de que su energía es mucho más barata que la de los combustibles y el motor más eficiente.
Las motocicletas alcanzan una velocidad máxima de 110 km/h, funcionan con baterías que se enchufan a la red eléctrica convencional y permiten una autonomía de hasta 100 kilómetros, lo que supone un coste inferior a los 0,40 ? / 100 Km (coste de la energía por cada recarga).
Las prestaciones que ofrecen estos vehículos los convierten en un transporte ideal para las flotas de empresas y administraciones públicas, cuyos desplazamientos conllevan una conducción con continuas paradas y arranques.
