A fin de poner los puntos sobre las íes y aclarar algunas medias verdades o mentiras que se difunden sin rigor respecto al sobredimensionamiento de las plantillas que ciertos ayuntamientos de la comarca han soportado durante los últimos años, así como sobre la posible relación entre dicho sobredimensionamiento y la ideología de quienes los han gobernado, dedico hoy este artículo. Eso sí, con la limitación que el espacio me impone. Como saben, la única manera de arrojar más luz sobre un asunto de este cariz es tener a la mano datos numéricos reales y objetivos para un período determinado de tiempo y compararlos. Y es así como procedo en las líneas que siguen.
Persigo con esto, también, poner de relieve que la derecha no gestiona mejor que la izquierda los recursos públicos. Y, mira por donde, no hay que irse lejos para comprobarlo. Aquí en el Campo de Gibraltar tenemos la prueba que echa por tierra ese mito.
Mirando cifras ?todas ellas referidas a 2011? lo primero que llama la atención es que de toda la comarca ha sido precisamente el Ayuntamiento de La Línea, gobernado por el PP hasta junio del pasado año, el que un más alto porcentaje de sus ingresos corrientes dedicaba a los gastos de personal: el 77,01 por ciento, según lo presupuestado para el ejercicio. Muy por encima del Ayuntamiento de Los Barrios que, gobernado por el PSOE, como todo el mundo sabe, destinaba el 57,33 por ciento. Y ello a pesar de contar la administración municipal linense con el nivel de ingresos corrientes por habitante más bajo del Campo de Gibraltar, si se exceptúa Jimena. Para que luego algunos hablen de irresponsabilidades y se propongan a sí mismos como modelos a imitar.
Esta información es ya en sí misma significativa y desdice lo que la derecha pregona respecto al excesivo gasto en materia de personal ?despilfarro lo llaman? en el que las administraciones socialistas incurren. El de San Roque, en el que PP y PSOE se han alternado al frente del ejecutivo local, es el Ayuntamiento que menos recursos de sus ingresos corrientes tenía previsto utilizar para cubrir el capítulo uno de sus presupuestos, un 47,72 por ciento, el año anterior.
También se ha aireado mucho la cuestión de los sueldos y se ha dirigido el foco de atención en cuanto a este particular al Ayuntamiento de Los Barrios como si se hubiera llevado la palma siempre en este sentido entre todos los ayuntamientos ?cría fama y échate a dormir? y como si en este municipio los empleados hubieran estado más “mimados” que en ningún otro de la comarca. Nada más lejos de la realidad. El coste unitario medio por trabajador era en 2011 para la institución municipal barreña de 27.595 euros, el más reducido, mientras que los ayuntamientos de Algeciras y La Línea, con 45.208, el primero, y 43.619, el segundo, soportaban los costes más elevados.
Otro dato de gran interés, aunque no de los más relevantes, a pesar de lo que en principio pudiera parecer, es el del número de trabajadores municipales por cada mil habitantes. Apartado este en el que curiosamente San Roque también destaca, con un índice de 28,25, el más elevado de los siete municipios del Campo de Gibraltar, frente al 12,07 de Jimena, que es el más bajo. Y digo que no es este de los datos más relevantes porque el número de empleados que una administración municipal precisa no depende tan sólo del número de administrados (léase población), sino también de la extensión, ordenación y dispersión territorial del término que se administra, entre otros factores.
En fin, que cada uno se documente y saque sus conclusiones. Yo es lo que he hecho y he sacados las mías. La derecha no siempre gasta menos y pocas veces gasta mejor. Y, si desde el ámbito de lo local nos trasladamos al de lo regional o lo nacional, podríamos constatar otro tanto de lo mismo. En cualquier caso, admito que el tema bien merece un estudio más amplio y animo a que se haga. Sería muy revelador.
Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.
