NOVENA PROVINCIA

Las cosas que pasan


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A nuestro alrededor ocurren a diario cosas raras. Y me refiero a la vida en general. Si uno mira siempre encontrarás una amistad tóxica y no sabemos porqué leches la mantenemos cuando lo lógico sería mandarlo bien lejos. ¿Razón de no hacerlo? Es todo un misterio, quizás la vergüenza o por la consideración que, precisamente, él no tiene. O por miedo porque te puede poner como los trapos. Vete tú a saber.

También nos encontramos con gente con la que hemos coincidido alguna vez en alguna actividad y, ahora, habla mal o miente más que habla, pagando su propia frustración con uno o manipulando la verdad o contando verdades a medias y tienen, además, un grupo de palmeros que le siguen la cuerda. ¿Y por qué no los denunciamos?, quizás porque ni siquiera merece la pena porque no hay mayor desprecio que no hacer aprecio.

En otras ocasiones, nos encontramos en el ámbito familiar donde nos encontramos un cuñado, primo, hermano o tío fatiga que no queremos ver ni en pintura pero que en determinadas ocasiones te encuentran y te dan la mortal. Sabes, además, que cuando pasen dos horas te van a ir poniendo verde, pero cuando coincides con ellos te aguantas y callas.

La familia te la impone la vida, pero los amigos se eligen, pero tanto unos como otros son elección de cada uno de tenerlos en su vida o de sacarlos de ella. Entonces, ¿Por qué no se corta por lo sano?. No lo se, esto es un fenómeno paranormal que se convierte en para-anormal.
En el trabajo es, todavía, peor. Te puedes encontrar con gente con aires de grandeza y miserables de alma. Y se rodea también de palmeros llegando a creerse el personaje que ha creado. Por favor, no caigas en sus redes.

Y finalmente están nuestros dirigentes. No habría periódicos suficientes para rellenar la cantidad de fenómenos para-anormales que les rodean: subida de la luz, de la gasolina, pandemia, desempleo, etc. etc. pero, luego, va todo bien y todo es positivo en España, tomándonos por tontos, pero tened en cuenta que las pagas vitalicias las tendrán ellos.
También están esos amigos que se creen todo y te bombardean a diario por wassap con mensajes de la pandemia, del apagón, de las vacunas escondiendo el verdadero apagón que es su propio cerebro. ¿Por qué no los bloqueamos? Eso también es un fenómeno para-anormal.
Como verán hay muchas cosas anormales, pero, desde luego, las del mundo del misterio son las más normales.

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