Darío Iglesias Muñoz
Se acercan las elecciones y algunos políticos comienzan a reactivar sus fuerzas e ilusiones. La aparente vocación social de algunos reaparece fuertemente en esta cuenta atrás que se aproxima. Comienzan las ganas de trabajar, las buenas palabras, las promesas que desean cumplirse, los programas electorales y las buenas intenciones. Comienza una batalla y todos quieren ganarla.
Los más interesados en este arte de la política comienzan a hacer sus quinielas y los partidos políticos a encargar sus primeras encuestas. Dicen algunos viandantes, aquellos que acumulan años y experiencias, que las próximas elecciones locales traerán sorpresas. Puede que lleven razón, pues “algunos politicatis, vivatis del cuenterati” empiezan a descubrir sus nervios y preocupaciones. Es normal. Algo está cambiando. Ya no es lo mismo. No son las mismas circunstancias. Gracias a Dios, el pueblo tiene olfato y sabiduría, no la que dan los libros, que también, sino la que da la vida gastada y desgastada. Son ellos los protagonistas de esta historia y a ellos hay que servir y rendir el máximo de los respetos. Son ellos los que elegirán, haciendo uso de la Democracia, al próximo gobierno para sus municipios. Pero reitero, algo está cambiando.
El tiempo, sólo el tiempo, nos mostrará quienes son los derrotados y quiénes los vencidos. Mientras tanto, hay que seguir trabajando, eso sí, tranquilos, confiados y con la conciencia tranquila (aquellos que puedan). El trabajo bien hecho y honrado dará sus frutos.
El verano es buen tiempo para descansar pero también para seguir trabajando, por eso seguiré escribiendo semanalmente de lo divino y de lo humano, aunque a algunos les moleste mi presencia en estos lares.
“Vive como si fueras a morir mañana, aprende como si fueras a vivir siempre” (Mahatma Gandhi). Feliz verano. Mucho ánimo y adelante.
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