Por buen camino


>
 

José Antonio Ortega | jaortega@jaortega.es - www.jaortega.es

Me cuenta un amigo de cierta edad ya avanzada que la expresión “por buen camino” tiene su origen y su historia. Parece ser que es una frase que era muy utilizada en el entorno rural por quienes se dedicaban a las faenas agrícolas, forestales y ganaderas. Gente ésta para la que “el buen camino” no era otra cosa que la senda que marcaba la bestia de carga de turno de la que se servían para sus labores. O séase, el asno o el mulo, que tenía ya la hoja de ruta de sus quehaceres diarios grabada en la memoria y la seguía sin desviarse para cumplirlos, fueran los que fuesen.

Les refiero esto porque resulta que dicha expresión, miren ustedes por donde, es precisamente el lema utilizado por el actual primer edil de Los Barrios, Jorge Romero, y el PA para la tempranera campaña propagandística que han puesto en marcha a fin de vender su pésima y nefasta gestión a los vecinos. La precampaña de la precampaña de la campaña para las elecciones municipales de mayo de 2015. Lo nunca visto en esta localidad desde que allá por 1979 –es decir, hace más de treinta años– se celebraran los primeros comicios locales. Y que demuestra la preocupación que invade el ánimo del señor alcalde ante la perspectiva de no revalidar su mandato. Como demuestra igualmente cuál es en verdad la escala de prioridades y valores de quien rige los destinos de este municipio, cuyo objetivo ahora no es otro que tratar de asegurarse, cueste lo que cueste, continuar sentado en la poltrona, del mismo modo que en su día lo fuera –se diría que casi como una obsesión– llegar a sentarse en ella.

No es que pretenda yo equiparar al señor Romero con el equus africanus asinus ni con ninguno de sus parientes. Entre otras razones, porque esta muy nobilísima y utilísima especie animal no merece una equiparación de ese tenor. En realidad, lo que pretendo es poner de manifiesto que emular la nobleza y la utilidad de esta clase de equinos no está al alcance de cualquier ser humano, y menos aún si el ser humano en cuestión no se esfuerza en ello, sino todo lo contrario.

Puede que, con fotos suyas a lo grande repartidas por varios puntos del término municipal y una tan falsa como forzada sonrisa de tipo afable, se piense el mozo que todavía podrá seguir engañando a diestro y siniestro como engañó para ganar la alcaldía a través de las urnas en 2011, aunque yo lo dudo mucho. Hay sí quien le defiende y quien entiende que desde que ejerce el cargo ha marchado por la vía correcta, pero, desde luego, también hay quien considera que su acción como primera autoridad ha supuesto para el pueblo un auténtico fiasco y que la herencia que recibió no le excusa, por mucho que diga.

Echar a la calle a más de doscientos trabajadores y arruinar la vida de un montón de familias, para permitir que empresas foráneas hagan su negocio con los servicios de limpieza, jardines y mantenimiento del alumbrado; no impedir la pérdida de La Gertrudis; regalar el vertedero a un particular para que siga lucrándose con su explotación y uso; acabar con el cobro de la tasa de los inertes y dejar que los ingresos que generaba vayan a manos de terceros; cerrar la televisión municipal, para después contratar una privada que le garantice en su programación minutos de autobombo; o perseguir y estigmatizar a empleados públicos, no creo que haya sido bueno ni acertado.

Como no creo que lo haya sido tampoco causar daño gratuito e innecesario a ciudadanos honestos que nunca se dedicaron a la actividad política, para consumar sus venganzas personales, e incrementar la deuda del Ayuntamiento en varios millones, a los que habrán de sumarse los que se deriven del despido de los interinos por la ejecución de casi un centenar de resoluciones judiciales.

En cualquier caso, el tiempo, supongo yo, ya se ocupará de poner a cada cual en su sitio.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
02 mayo 2024 | Rafael Fenoy Rico
Mas que techos, se derrumban en la Piñera
 
02 mayo 2024 | José Antonio Hernández Guerrero
Una amable invitación a la aventura, al diálogo y a la conversación
 
29 abril 2024 | Eduardo Briones
Casas cuevas