No estoy siguiendo a diario las revelaciones que publica El País sobre las filtraciones de Wikileaks. No obstante, resulta difícil sustraerse del jaleo mediático que en torno al asunto se ha generado y, por eso, lo pretenda o no, uno acaba enterándose de todas esas supuestas confidencias, intercambiadas entre el Departamento de Estado de los Estados Unidos y sus embajadas, que se vienen aireando. Hasta ahora, y a menos que me haya perdido algo verdaderamente sustancial de los capítulos divulgados, lo cierto es que la mayor parte de dichas revelaciones no parecen más que chismes, y digo yo que será por eso por lo que les está presando tan entusiasmada atención el público. No en vano los seres humanos somos fisgones y cotillas por naturaleza. Pero, como no hay nada sobre cuernos en la vida de ningún miembro relevante del gobierno de España ni de la oposición, ni ningún caso de corrupción todavía más gordo y grave de los hasta la fecha habidos en éste nuestro territorio patrio, como que me siento algo decepcionado. Ya lo decía Víctor Hugo, aunque no vayan a preguntarme qué es lo que decía exactamente, que no me acuerdo. El ex presidente Felipe González también daba en el clavo el otro día. Gran parte de dichas revelaciones ya salieron en su día en prensa y fueron difundidas por los demás medios. No contienen esas filtraciones información que en realidad ya no se diera por sabida.
¿Se sorprende alguien al enterarse de que Vladimir Putin y Silvio Berlusconi tengan como tienen pinta de chulos y putañeros y hasta de que lo sean? Vamos, si lo cantan a legua. En el caso del italiano, bueno son más que notorias las licencias que se permite. Al hombre el subconsciente le traiciona a menudo. Va de latin lover y le tira los tejos incluso a la Merkel, aunque tampoco es de extrañar, porque, se comenta en sus círculos, el Cavalieri sería capaz de tirarse hasta una escoba con traje y peluca. Y del ruso, qué decir del ruso. Pues que, muy probablemente, una de las más grandes frustraciones de su juventud debió ser no haber nacido en América.
Tampoco se habrá sorprendido nadie al constatar que el ex presidente don José María Aznar, macho donde los haya, se considere a sí mismo un salvapatrias. Es muy habitual en los políticos de la derecha de este país con exceso de ego. Ha habido una muy fructífera escuela. Ni habrá parecido raro que tuviera dudas sobre la capacidad de su sucesor, don Mariano Rajoy, para devolver al PP a la presidencia del gobierno de España. Todo el mundo a su alrededor las tenía. Aunque es muy probable que ya no las tengan , porque, tal y como está el patio, se las prometen muy felices y para el 2012, si no antes, se ven ocupando La Moncloa. ¿Qué más, qué más se ha sabido estos días? Esperen, déjenme que repase en mi memoria. Ah, sí lo de la afición de su Majestad el Rey de Marruecos, Mohamed VI, a aumentar los saldos de sus cuentas bancarias repartiendo con sus más estrechos colaboradores algunas comisioncillas… ¡Menudo descubrimiento! Por lo que he podido leer, ni siquiera en lo que se refiere al mundillo ése de las relaciones internaciones, ya saben el rollo de los equilibrios y desequilibrios geoestratégicos, se nos sopla nada de interés. Ninguna información clasificada como de alto secreto con la que sueña todo buen espía tener un día en sus manos, ninguna noticia bomba por la que se desviviría un pertinaz reportero. Ni siquiera en lo que respecta a Irán y a Corea del Norte, por ejemplo, que podrían haber dado mucho juego. Lo mismo cabe decir sobre lo que se cuenta de la guerra en Méjico contra el narcotráfico, de los sobornos en Afganistán, etcétera, etcétera…
De todas maneras, hay que darle tiempo al tiempo. El principal artífice, el director de este gran serial, Julian Assange, fundador de Wikileaks, asegura poseer más información que no tiene desperdicio, entre ella ?lo que nos faltaba, J. J. Benítez ya se debe estar frotando las manos? unos cuantos expedientes equis sobre avistamientos de ovnis. Tal vez nos encontremos con el campanazo echado en falta hasta el momento. El año que viene, o el siguiente, apuesten lo que quieran, tenemos película Made in Hollywood. Hay material de sobra para un gran guión…
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