Redacción | Los Cortijillos
En primer término, los alumnos han reconocido la importancia de Los Cortijillos como lugar de paso desde el periodo romano hasta nuestros días, evidenciado en los restos arqueológicos y toponímicos, la existencia de vías pecuarias, carreteras y la propia vía del tren que atraviesa la población.
Ya centrados en el aspecto principal de la jornada, el arbolado, el grupo, gracias al permiso de sus propietarios, ha visitado el jardín del Palacio de Guadacorte. Una verdadera joya botánica de difícil igual en el continente europeo. Este espacio boscoso tan especial fue iniciado por los propietarios a finales del siglo XIX con las aportaciones de semillas y plantones traídas de varias zonas del mundo, muy especialmente, Australia y América, por lo que encontramos especies exóticas realmente curiosas e interesantes que se convirtieron en pioneras en España.
Los alumnos han observado y tocado árboles centenarios como eucaliptos de variadas y raras especies, casuarinas, acacias, cedros, araucarias y otras pináceas, todos ellos de porte espectacular y gran interés botánico e histórico.
En el paseo educativo los alumnos también pudieron contemplar la casa-palacio de Guadacorte, de tipo victoriano, cuya construcción de sitúa igualmente a finales del siglo XIX, y que constituye una curiosa y muy valiosa muestra de la influencia británica en el Campo de Gibraltar.
Por último, los alumnos han visitado el Centro Ecuestre Natural de Guadacorte, donde pudieron visitar las instalaciones, como las cuadras, las praderas naturales y los circuitos para los équidos y conocer los diferentes servicios que se ofrecen.
Este centro ecuestre tiene la particularidad de que el tratamiento y gestión de los caballos se hace desde una perspectiva natural, en la que prima la biología propia del animal y su relación con su entorno, con la mínima intervención. Como ejemplo, los niños pudieron observar cómo los animales no llevaban puestas herraduras, tal como sucede a los caballos en libertad, de tal manera que es su estrecha relación con la naturaleza del entorno la que se encarga de regular el buen estado de los cascos del caballo.
Para el concejal de Medio Ambiente y Desarrollo, Miguel Alconchel, esta actividad ha resultado muy positiva “ayuda a los alumnos, en particular, y a la población en general a conocer la riqueza y valores del entorno más próximo, así como los servicios de actividades en contacto en la naturaleza a los que pueden acceder en su cercanía inmediata. Por ello, quiero mostrar mi agradecimiento a los propietarios de la finca Guadacorte por su disposición y amabilidad al permitir el desarrollo de esta actividad educativa tan importante para los alumnos de la zona”.
