Redacción | Algeciras
A juicio del prologuista, Ahmed Mohamed Mgara, Patricio González nos seduce con éste relato, lleno de sentimientos y de datos históricos. Embargado por el dolor de los protagonistas y de quienes les rodean. Nos detalla la perseverancia de los moriscos para reencontrarse con los suyos pese al paso de los años, así como la ilusión que tenían de volver a su tierra, sin importarles las posibles interrogantes del destino. Tragedias humanas, en definitiva, que los moriscos aún llevamos a flor de piel y en cada transpiración de cada poro de nuestro cuerpo. Nuestros suspiros vagan con las nubes del Ándalus.