Es uno de los mejores pósitos andaluces de tiempos de Carlos III. Fue edificado en 1768 y luego ampliado en 1779, durante el gran Sitio de Gibraltar. En el siglo XIX además de su función como almacén de trigo se usó como salón de baile y teatro, luego también como sala de cine, alojamiento de soldados y prisioneros, iglesia provisional…
En 1932 el Ayuntamiento lo vendió en pública subasta, aunque luego el Servicio Nacional del Trigo lo alquiló y usó como almacén de grano. Recientemente fue recuperado como edificio municipal y tras una meritoria restauración ha recuperado su esplendor original, destinándose a exposiciones y actividades culturales desde 1993.
La Junta de Andalucía lo tiene catalogado como modélico en su género, siendo de admirar sobre todo por la hermosura interior de su amplia bóveda de medio cañón con lunetos que dosifican la luminosidad exterior que penetra a través de sus pequeñas ventanas. El dibujo de Antonio reproduce el Pósito mostrando su sencillez y amplitud exterior.
© Dibujos: Antonio Álvarez Vázquez
© Texto: Manuel Álvarez Vázquez