Manuel Ramírez Tocón / Fotos: Cedidas por Antonio Benítez
La llegada del mes de Julio afecta a la aldea Marinera de forma considerable. Palmones se encuentra en estos días ataviada para disfrutar de unas noches bajo el ambiente festivo de su feria y fiestas.
Feria
Desde los inicios del siglo pasado tenemos constancia de que los habitantes de este rincón del municipio disfrutaban en las noches de este mes estival del baile, la música y las atracciones en honor a la patrona de los marineros. Se celebraba en fechas coincidentes con el 16 de Julio día de la festividad de la Patrona del Mar.
Con el paso de los años han sido varios los lugares escogidos para albergar el recinto festivo. El patio de la escuela unitaria donde hoy se encuentra la Junta de Distrito, con bailes amenizados por “Los Pepetes”. Hubo años donde se instaló en la denominada “fabrica la peste”, a la entrada de la Aldea y donde hoy está correos. El “huerto Periquíto Concha” supuso el gran paso para consolidar el recinto con el que hoy cuenta Palmones. Fueron muchos años los que se usó este espacio hasta el definitivo acondicionamiento para la demanda de una feria moderna.
Durante los años descritos, se instalaban chozos (como el del “Nai”), tómbolas (Parroquial), diversas casetas y los tradicionales “taratachín” y “las cunitas”
Conforme fueron definiéndose ambas celebraciones, feria y Festividad de la Virgen, se tomó la decisión de no hacer coincidir ambos eventos ya que el auge de las mismas y los problemas de organización y coordinación a la hora de coincidir en el tiempo restaba brillantez y asistencia. De esta forma se le dio, sin pretenderlo, una continuidad mas prolongada de festividad al mes de Julio.
1981, un antes y un después
Todo comenzó el 11 de Marzo de 1981 cuando 21 vecinos se dan cita en los salones parroquiales por la proximidad de la festividad de su Venerada Virgen del Carmen. El motivo de la misma es el mal estado en el cual se encuentra la imagen y su dificultad de restauración por ser de escayola y estar en mal estado. En dicha reunión se elige una gestora compuesta por María Cruz, Domínga Ruiz y Antonio Benítez encargada de recaudar los fondos necesarios para la compra de una nueva talla.
A los pocos días, el 4 del 4 a las 4 de la tarde comienza una visita, casa por casa, a los vecinos de Palmones para solicitar su colaboración en la adquisición de la nueva imagen cuyo coste era de 170.000 pesetas. Dos horas mas tarde se reúnen en el salón parroquial para el recuento de lo recaudado y se llevan la sorpresa de contar con 166.000 pesetas. Para sumar a esta cantidad la diferencia hasta lograr el presupuesto, realizan rifas donde los vecinos participan ejemplarmente sin acudir a retirar los regalos para que se sortearan de nuevo. El ayuntamiento, presidido por el alcalde Miguel Domínguez, también se ofreció para completar el descuadre pero no aceptaron dicha oferta ya que se propusieron que fuese solo el pueblo de Palmones quien participase en la empresa. Y fue el pueblo, quien financió los gastos con una cuenta (33004600235/8 de la Caja de ahorros de Jerez) abierta para tal fin.
Unos días antes de la celebración del día del Carmen, los vecinos Luis Martínez, Antonio Benítez y Juan Español, como conductor del vehículo aportado por Acerinox, se trasladaron a Sevilla para traer a su parroquia a la nueva talla. Ese día un grupo de vecinas esperaban el momento de recibir a la que sería, hasta hoy, su nueva Virgen del Carmen.
Otra decisión que se toma fue trasladar la imagen anterior al cementerio. Este acuerdo se tomó tras desistir de varias posibles ubicaciones que pasaban por instalar monolitos en el punto o en la misma plaza del pueblo.
Llegado el 16 de julio de 1981, se celebró Santa Sisa en la Plaza del Mar. Para ello se instaló un altar donde se daban cita las dos imágenes sobre dos barcas. El acto contó con la presencia del Obispo Antonio y el padre Salvador Téllez y un lleno absoluto de la plaza por los vecinos y vecinas del pueblo.
Presente
Este año, la Reina del mar se paseará por las calles palmoneñas, por nuestro río y por nuestra playa con algunas lágrimas de mas en su rostro.
Nuestra Señora del Carmen esta siendo testigo de una mas que posible marcha de sus Hijas de la Caridad. Con ellas ha convivido mas de cinco décadas. Ellas le han cuidado, cantado y acompañado durante cada uno de los días de estos mas de cincuenta años. La Estrella de los mares guarda a estas hijas suyas en un rincón de su corazón y sus nombres quedaran bordados para siempre en su escapulario.
Pero no solo es este el nuevo puñal que atraviesa un corazón herido, nuestra Insigne Señora también sufre por ver que todos sus hijos e hijas del pueblo de Palmones se han quedado, un año mas, fuera de los nombramientos de párrocos para los pueblo y ciudades de Cadiz. Desde que el Padre Salvador finalizara sus días como párroco titular de esta parroquia, no tenemos sustituto. La presencia del Padre José Manuel, siempre loable, no es mas que un servicio de sustitución con carácter provisional que nunca aceptará este pueblo marinero pues viene a negar e ignorar una dilata historia como parroquia.
Aún así, Palmones volverá a brillar con luz propia dentro de las celebraciones de esta advocación dentro de la Comarca. Serán, un año mas, miles de fieles y visitantes los que colapsen este bello rincón andaluz.
